JORNADAS ANTIIMPERIALISTAS Y ANTIFASCISTAS
Jornada Antimperialista y Antifascista: No al TLC-TMEC; Sí al BRICS, Sí al ALBA; No a la OTAN, Yanquis Go Home; Por Independencia, Soberanía y Libertad ¡Donald Trump no Pasará!
En el marco de las jornadas ¡El Padre Marcelo Pérez Vive! que realizamos los días 20 de cada mes, vamos a participar en las actividades de repudio al imperialismo estadounidense y sus aliados que forman parte del “Occidente Colectivo”.
En la iniciativa convergen diversos movimientos sociales que han coincidido en rechazar las declaraciones expansionistas de Donald Trump que buscan profundizar la dependencia y la servidumbre que el imperialismo estadounidense ha impuesto sobre multitud de países, entre ellos México.
Más allá de los acostumbrados excesos retóricos y de sus desplantes escénicos, no debemos olvidar que Donald Trump representa al Estado Yanqui y a los intereses de las corporaciones empresariales estadounidenses. Debemos tener presente que el Partido Republicano y el Partido Demócrata son las dos caras de un mismo sistema político, que sus diferencias son menores y que siempre cierran filas ante sus enemigos o peligros.
No hay nada novedoso en las pretensiones anunciadas por Trump, el plan para anexarse Groenlandia viene desde 1867 y se ha discutido por el gobierno estadounidense en 1910,1946 y 2019. De modo semejante, ocurre lo mismo con el el anhelo de recuperar el Canal de Panamá, de apropiarse del territorio canadiense y del Golfo de México. Sus amenazas de desatar un infierno en el Medio Oriente y tomar Venezuela no hacen más que dar continuidad las agresiones contra Irán y el gobierno de Nicolás Maduro, al que tipificó de peligro extraordinario para la seguridad estadounidense.
En el caso del combate al narcotráfico, es público y notorio que los organismos de seguridad estadounidense operan en México, con o sin anuencia del gobierno mexicano, que son ellos con sus cómplices mexicanos quienes regentean el negocio. Los juicios llevados a cabo en Estados Unidos contra destacados narcos y policías, además de la detención del Mayo Zambada y los chapitos, ponen en evidencia que a Washington le tiene sin cuidado la soberanía nacional; nos tratan como uno de sus neoprotectorados. Los gritos de Trump sobre la intervención militar y los amagos de Biden para llevar a juicio a políticos mexicanos, son puestas en escena para lograr mayores concesiones por parte del gobierno mexicano en los procesos de negociación del TLC-TMEC, de la política migratoria, la militarización y la guerra comercial y político militar contra China, Corea del Norte, Rusia e Irán. También son un medio de presión para que el gobierno de México abandone su política de ambivalencias hacia Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Los anuncios de Trump sobre posibles aranceles contra productos importados desde México a USA mientras el gobierno mexicano no cierre la entrada a productos chinos, ya empezaron a surtir efectos. Un ejemplo es la campaña de satanización contra productos y personas chinas, acompañada de aranceles que van del 19 al 35 por ciento; las consecuencias inflacionarias no importan. Otro tanto ocurre con los anuncios sobre el control de la delincuencia y decomisos históricos de drogas. Las declaraciones del Secretario de Economía y la composición de la comisión negociadora del T-MEC, donde los oligarcas mexicanos tienen el dominio absoluto, hablan del grado de sumisión del Estado mexicano a pesar de las declaraciones soberanistas de muchos políticos.
Desde la época de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari ha dominado el proyecto de anexión de México a Estados Unidos a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), hoy T-MEC. Para ello fue formulado el concepto de “Norteamérica”; un concepto derivado de la Doctrina Monroe como abiertamente lo reconoció el estadounidense Robert Pastor, quien fue condecorado por los salinistas con la “Orden del Águila Azteca”. Esa idea de usar el TLCAN a modo de plataforma para incluir a todo el Continente en una Unión Americana, similar a la Unión Europea, está presente en el T-MEC y en los discursos de los últimos presidentes.
De acuerdo a datos generales, se afirma que el TLC-TMEC aporta el 25-28 por ciento del Producto Interno Bruto; de ese total, alrededor del 25 por ciento incluye insumos de origen mexicano que son producidos o intermediados por los principales grupos de la Oligarquía Mexicana o “Mafia del Poder”: Grupo Carso, Grupo México, Azteca, Alfa, Cemex, FEMSA, Televisa, Banorte, Vidanta y otros. Es decir, de los 500 mil millones de dólares que se comercian con Estados Unidos, sólo 125 mil serían aportaciones de la “Mafia del Poder” a través de empresas subsidiarias. Es falso, por ejemplo, que exista propiamente una industria automotriz mexicana, de pantallas de plasma, computadoras, microchips, etcétera.
Habría que hacer las cuentas del costo que debe pagar México en infraestructuras, agua, energía, minerales, subsidios, bajos salarios, violencia e inseguridad. Estas últimas se dispararon a raíz del TLCAN; qué decir del periodo relativo al T-MEC en el donde se rompieron todos los records en asesinatos y crímenes. Sin esas economías de enclave, extranjeras, el crecimiento económico no sólo sería nulo o casi nulo como ha venido ocurriendo en las últimas décadas y durante los últimos gobiernos, seria catastróficamente negativo. A diferencia del periodo en que la economía nacional estuvo volcada hacia dentro, en el cual se creció a un ritmo mayor al 6 por ciento anual. Tal vez, nos ha salido más caro el caldo que las albóndigas, en tanto los oligarcas mexicanos, los grandes burgueses y las corporaciones extranjeras han hecho su agosto. No por nada, toda la clase política, oligárquica y aún intelectual defienden el T-MEC, el Nearshoring, el narcotráfico y todo lo relacionado con ello. Frente a lo último, deberíamos revivir la Ley de Lázaro Cárdenas, que por unos meses legalizó las drogas y trató a los adictos como un problema de Salud Pública. Las presiones de Estados Unidos y de los narcopolíticos y narco empresarios de ese tiempo lo hicieron dar marcha atrás.
Hoy el Imperio Estadounidense y el Occidente Colectivo están en decadencia, por lo mismo han recurrido a la violación de la Carta de la ONU, a la violencia, al militarismo, la guerra y la manipulación mediática en gran escala; en esa tarea que orilla al mundo a una Guerra Nuclear, la Organización del Atlántico Norte, dominada por Estados Unidos, está siendo derrotada en la mayor parte de los frentes militares que ha abierto en Ucrania, Medio Oriente, Asia y África. Los disparates de Trump, son las locuras neonazis de un imperio que se derrumba; no son ocurrencias personales, son parte de un proyecto agotado, aún poderoso pero agotado. Las y los mexicanos debemos unirnos y levantar las banderas de nuestros pueblos, el ocaso del imperio nos abre la oportunidad para hacer realidad nuestra Independencia, la Democracia, la Dignidad y la Justicia Social.
Participemos en la marcha del Antimonumento, (Reforma y Bucareli) a la Embajada Estadounidense el 20 de enero, 11 30 am.
¡Con el Pueblo Hasta La Victoria!
19-enero-2025
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